Diario de una pandemia: De locos y radicales

Con un par de días de retraso arranco la hoja del calendario y me viene a la cabeza aquello de que abril es el más cruel de los meses. De pronto descubro que el 05.05 es el día de la "Higiene de manos" y del "Asma" y, por si esto fuera poco, el 23.05 el día de la constitución alemana (Grundgesetzt).

 

O sea, que si abril es el mes más cruel, este año mayo tiene todos los boletos para convertirse en el más cínico.

 

La limpieza se ha impuesto a todo tipo de derechos.

 

Ayer se "celebró" en Berlín el día del trabajo y la policia ya advirtió de antemano que todas las manifestaciones estaban sujetas al "Higieneschutzgesetz" -las normas de higiene- que lleva visos de convertirse en la "nueva constitución".

 

Ahora el supuesto derecho es a la mera vida  y ante tan alta aspiración todo sacrificio es poco.

Por supuesto también hay que sacrificar las manifestaciones, pues son reuniones de gente potencialmente contagiosa.

 

Este año había en Berlin un grupo de gente, según la prensa locos (de la clase de los conspiranoicos) y radicales, con una causa nueva que, a juzgar por el despliege policial, parecían ser considerados altamente peligrosos. Su causa era cuestionar las medidas "Anticorona", preguntarse si el estado al que hemos llevado a la sociedad por un virus esta justificado .

 

Según la versión oficial, hay que estar muy loco o ser muy radical para siquiera plantearse esto.

 

Picada por la curiosidad me acerque al lugar de encuentro, al que fue imposible acceder. En las fronteras se acumulaba gente. Reinaba una "calma tensa" entre los manifestantes y no era para menos pues, cada cierto tiempo y sin previo aviso, los policias seleccionaban aleatoriamente a alguna persona -me fue imposible descubrir el criterio- y en un despliege teatral se la llevaban quién sabe a dónde.

 

Entonces la gente protestaba intentando despertar en los policias algo así como una vergüenza dormida.

 

A parte de gente corriente había algunos disfrazados. Estaba el preso preguntándose dónde había quedado la democracia, el de la nariz de payaso y la bailarina con la cara cubierta pero la barriga destapada, en la mano un ejemplar del "Mundo como voluntad y representación" de Schopenhauer. Un señor exhibía descaradamente el "Grundgesetz" y un par llevaban pancartas con preguntas ilegitimas.

 

Puede que este confundiendo memoría con deseo pero lo que en aquella Plaza a nadie parecía preocuparle era el metro y medio, a pesar de las advetencias que llegaban desde el megáfono.

 

Sin duda alguna aquellos eran los locos pero por algún motivo me marché de allí pensando en los radicales.

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Comentarios: 1
  • #1

    Ramón (sábado, 02 mayo 2020 11:56)

    Interesante descripción de una manifestación. Me ha recordado una frase de un amigo, recién asesinado por un ser inferior, con el que compartí vivienda, principios y actuaciones al que le debo muchos libros. Mientras, en España las manifestaciones del 1 de Mayo, fuera de la manifestación sindical (vertical) organizada por el gobierno de un general que no debería haber pasado de soldado raso, estaban prohibidas y, las policías tenían ordenes de los "inferiores" de perseguirnos a los "protestantes", masones, comunistas, o simplemente asambleados, en Alemania, dijo mi amigo, que íbamos a la manifestación como a una procesión, nadie nos perseguía. Como ni me han convencido las procesiones, ni correr por delante o detrás de la policía por haberlo experimentado, me he acobardado a la hora de intentar comprender algunos comportamientos humanos realizados por los que corren y los corridos, por eso me he sentado a reflexionar, no desde una silla (cátedra o catedral) sino desde la selva virgen repleta de hojas de libros que me siguen enseñando a ras de suelo.
    Se me olvidaba. Si te fijas bien de cualquier mes puedes decir lo mismo, pues todos los meses tienen 28 días, no solo el de febrero, ¿O no?