El paciente

Etimologicamente la palabra paciente viene de paciencia, que era -y sigue siendo- una cualidad fundamental que uno debe llevar a la consulta del médico si no quiere desesperarse. En Berlín la secretaria ya nos previene; "venga a tal hora, pero traiga paciencia...".

 

En estos tiempos, tendentes a la corrección politica, en los que cada día nos sorprendemos con un nuevo eufemismo -ya casi cualquier término es susceptible de ofender la sensibilidad de algún colectivo- la palabra paciente ha caido en descrédito.

 

No son los pacientes los que se han quejado.

 

La iniciativa ha surgido de los profesionales, en contextos determinados; cliente, usuario...de momento no hay un sustitutivo convincente.

 

Y es que el término paciente alumbra los aspectos negativos de la condición de serlo; la paciencia, pero tambien la pasividad de la persona que está a merced del profesional.

 

Personalmente no veo ninguna necesidad de sustituir el término. Al contrario, en mi opinión, no solo sigue siendo acertado, sino que incluso se podría extender a otros ámbitos y engullir otras palabras que sí van quedado obsoletas; ciudadano, por ejemplo.

 

Pues cada vez va quedando más patente que la gran mayoría de la humanidad está, en cuestión de decisiones políticas, a merced de los políticos, valga la redundancia. El efecto de nuestro voto individual, del cual tanto nos enorgullecemos y al cual defenderemos con uñas y dientes - precisamente por ser lo único que tenemos- se diluye en un mundo anestesiado, manipulado y con un reparto de poder tan claro como siempre.

 

Dicho esto y en vista del panorama político -mundial y nacional- el eufemismo vendría a ser llamarnos ciudadanos.

 

Pero sustituir ciudadano por paciente sería un ejercicio eufemístico negativo. De pronto tomariamos conciencia de aspectos negativos de nuestra condición, lo cual nos cortaría bastante el rollo. La negatividad está mal vista y los eufemismos son, y deben ser, buenrollistas.

 

Y cuando no se puede -o no se quiere- cambiar las cosas, se comienza a jugar con el lenguaje.

 

 


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Comentarios: 1
  • #1

    Pedro Ayala Galindo (domingo, 23 abril 2017 12:41)

    Estoy totalmente de acuerdo, pues de ciudadanos solo nos quefa.el nombre......y hay que tener demasiada paciencia para tolerar el mal ejercicio que hacen los políticos
    Un beso.Pedro Ayala