¿Qué es la terapia sistémica?

Terapia Sistémica

Orígenes de la terapia sistémica

La terapia sistémica no tiene una raíz única a la que remitirse (como pueden tener el psicoanálisis en Freud).

 

En los años cincuenta y partiendo de lugares tan diversos como Norteamerica e Italia, comenzó a producirse un desplazamiento del foco del tratamiento, que hasta entonces había estado centrado en el individuo y en los grupos, al ámbito familiar.

 

Se observó que con una cantidad considerablemente menor de sesiones era posible conseguir cambios signficativos en la conducta de los pacientes.

Concepto de terapia sistémica

La terapia sistémica encuentra su base científica en la teoría de sistemas, las teorías de la comunicación, el constructivismo y el modelo bio-psico-social -sin olvidar su deuda con las teorías psicodinámicas.

 

Postula que los problemas psicológicos no se pueden localizar ni aislar en un individuo ni tratarse como se tratan algunas enfermedades físicas.

 

Es necesario analizar la situción vital de la persona. 

 

A partir de ahi y mediante una mejor comprensión del problema nos será posible desarrollar nuevas estrategias de comportamiento y comunicación individuales que romapan nuestros bloqueos.

 

El tratamiento toma como punto de partida y meta la relación de la persona con su entorno.

 

Datos históricos

Así como no es posible hablar de un único fundador, también es difícil reducir la cantidad de teorías y modelos destinados a explicar la "realidad" que engloba la terapia sistémica. En los orígenes encontramos la terapia familiar estructural (Minuchin) y la estratégica (Bateson). A partir de ahí, y adheriéndose a la lógica de la autoregulación, la autonomía y dinámica propia de los sistemas sociales se desarrollaron otras corrientes como el "Modelo de Milán" y los enfoques narrativos (White) o transgeneracionales (Boszormeni-Nagy).

 

Común a todos ellos e inherente al pensamiento sistémico es la convicción de que la realidad es demasiado compleja para ser reducida a sus causas últimas, o dicho de otro modo, que hay tantas perspectivas (que no realidades) como observadores.

 

El terapeuta sistémico está menos interesado en desentrañar los orígenes de un comportamiento que en encontrar nuevas formas de interacción que saquen a la persona de sus bloqueos vitales. Esto no debe interpretarse como un desligamiento del pasado. Pero tambien el pasado se verá alumbrado por la nueva perspectiva lo cual tendrá un efecto en el presente.

 

Nuestra biografia nos sirve para entender mejor nuestro comportamiento actual y localizar patrones bloqueantes.

Más allá de mi formación académica, me siento muy influida por la filosofía existencialista. Pensadores como Kierkegaard, Schopenhauer o Nietzsche, escritores como Dostoyevski, Celine, Thomas Mann y cineastas como Bergman, Antonioni, von Trier, Lanthimos o Tarkovsky han influido mi forma de entender a las personas.

Implicaciones y técnicas

Pensar de forma sistémica significa trabajar con vistas a encontrar una hipótesis que resulte útil y permita al individuo o la pareja alumbrar los "problemas" desde otra perspectiva con la idea de encontrar salidas.

 

Para ello, el terapeuta debe de ser capaz de empatizar con, o al menos comprender, los diferentes puntos de vista que los miembros del sistema aportan.

 

Técnicas frecuentemente utilizadas por terapeutas sistémicos son las preguntas circulares, el genograma o el uso de metáforas,

 

La terapia sistémica es junto con la terapia de conducta y el psicoanálisis la escuela terapéutica mas extendida. Su enfoque contextual la esta catapultando al rango de terapia de primera elección para muchos cuadros clínicos.

Formalmente la terapia sistémica se ha consolidado como tratamiento eficaz. En el 2008, y gracias al soporte científico surgido de una investigación ininterrumpida, el consejo científico de psicoterapeutas alemanes le reconoció el estatus de método científico.